Faustino Oro volvió a escribir una página destacada en el ajedrez argentino y mundial. Con solo 12 años, el joven talento quedó a una sola norma de convertirse en el Gran Maestro (GM) más joven de la historia, tras una actuación sobresaliente en el Magistral Szmetan-Giardelli, disputado en el Centro Cultural Recoleta.
En la última ronda del torneo, Oro hizo tablas con Diego Flores, actual campeón argentino y ocho veces ganador del título nacional. Ese resultado le permitió cerrar el certamen invicto, con 5,5 puntos, y alcanzar su segunda norma de Gran Maestro, uno de los requisitos indispensables para acceder al máximo rango que otorga la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE).
Además, el ajedrecista argentino sostiene un Elo de 2503 puntos, por encima del mínimo de 2500 exigido para el título. La primera norma la había conseguido en septiembre pasado, durante un torneo disputado en Madrid, lo que confirma la regularidad de su rendimiento en competencias de alto nivel.
El récord que está en juego
Nacido el 14 de noviembre de 2013, Faustino Oro tiene un margen cercano a los tres meses para intentar romper una marca histórica. El récord vigente pertenece al estadounidense Abhimanyu Mishra, quien se convirtió en Gran Maestro con 12 años, 4 meses y 25 días, en 2021. Si Oro logra la tercera norma dentro de ese plazo, se quedará con el registro como el GM más joven de todos los tiempos.
El camino no es sencillo. Para obtener una norma de Gran Maestro, un jugador debe alcanzar una performance superior a 2600 puntos en torneos oficiales de la FIDE, que cuenten con al menos nueve rondas, presencia de grandes maestros de distintos países y arbitraje internacional, entre otros requisitos.
Oro ya había marcado un hito al transformarse en el Maestro Internacional más joven de la historia, con apenas 10 años. Ahora, su progresión lo coloca nuevamente en el centro de la escena. En el Magistral Szmetan-Giardelli, compartió posición con Flores, mientras que el torneo fue ganado por el noruego Aryan Tari, con 6 puntos, seguido por Ivan Cheparinov y Alexei Shirov.
El rendimiento del argentino no pasó desapercibido. Garry Kasparov, uno de los nombres más influyentes en la historia del ajedrez, reaccionó en redes sociales a la actuación de Oro con un simple emoji de ojos atentos, un gesto breve pero significativo que refleja la atención que genera el joven prodigio a nivel mundial.
Con torneos internacionales por delante y la posibilidad concreta de lograr la tercera norma, Oro atraviesa un momento clave de su carrera. A los 12 años, el ajedrez mundial lo observa de cerca, mientras Argentina sueña con un nuevo récord histórico.